11 de abril de 2011

a propósito de "Levántate, Sisi. Parte 8"

Sisi jadea, respira profundo y entrecortado. Se despierta de un salto. Está asustado, temeroso. Hace fuerza para no volver a dormirse. Reza para no volver al mismo lugar.
Sisi siente que un profundo agujero negro está abierto en su interior, y absorbe cuanta sensación se le cruce por la mente. Sisi no entiende por qué, pero sabe que sus sueños dejaron de ser las aventuras del principio, de las que trataba de recordar hasta el más ínfimo detalle.
Ahora Sisi teme volver a dormirse, y teme aún más por la incertidumbre de cómo será el despertar. Sisi jadea, respira profundo y entrecortado. Se despierta de un salto, justo cuando la pelota surca el aire, y puede verla llegar.