27 de mayo de 2011

a propósito de "Corajito"

Creo que terminé de perderla una noche en que la luna no tocaba el piso.
Caminaba Güemes volviendo a casa, por una vereda que de rota obligaba a ir derechito por el cordón, o amurado a la pared. Con cada paso pensaba que quizás la siguiente sería la cuadra del encuentro, o de la pérdida definitiva. Casi llegando a la curvita de Los Infernales, al pasar frente a una ventana abierta, se prendió una luz pálida, flojita, casi un reflejo de luciérnaga. Inmediatamente, llegó desde dentro un grito que me entumeció la espalda y me obligó a apurar el paso para cruzar la calle de un salto.
-¡¿Quen anda nai´?! – dijo alguien, preguntando y advirtiendo a la vez.
-¡Que mierda te importa, che vieja culiada! - le grité mientras empezaba a correr buscando esconderme en la oscuridad de la esquina.
Automáticamente supe que en mis bolsillos ya no quedaba ni poquito de caballero.

3 comentarios:

  1. Muy bueno Turco, me hiciste reir imaginando la situacion.

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  2. me he pegado ya varias vueltitas y en cada una se me ocurre algún comentario.peeeero, como soy tímida, sólo le voy a decir que me gusta lo que encuentro.

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  3. A uno de estos anónimos lo conozco, y siguió riendo al frente mío... Al otro Anonónimo no la conozco... seguro que por la timidez. Siga encontrando mientras tanto...

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