3 de marzo de 2011

a propósito de tu "Loco Abecindario"


Dices: uff! quizo! la s y la z están muy cerca en el teclado

Digo: el tema es adentro de tu cabeza: la z le da por culo a la s mientras la d y p salen de putas. pero en realidad tienen reprimido un profundo amor por la m, eso sí.
la x y la y, dios santo, no les entra más cocaína por la nariz, y seguramente del 0 al 9 son una pandilla de intelectualoides culturosos insoportables, que se masturban en comunidad mirando cómo la ñ y la k hablan en otro idioma y dicen cosas como niña y kilo.
la v y la w? medias hermanas, pero cada una vive en una punta del cerebro. q, r y t: hijas menores, descerebradas, putas como las arañas, una hace rock con la degenerada de la j (que tiene delirios de pop star), la otra le pinta la panza a la o creyendo que es la próxima frida kalo, y la otra que recita poemas que le afana a la e y a la l.
eso si, todo bajo la tutela de los signos de puntuación… que son chiquitos, pero meten miedo... sádicos hijos de puta! juegan con la psiquis de todas las otras desquiciadas del abecedario.
barrio de mierda para vivir, ese cerebro. encima, el bloqueo de mayúsculas del teclado con sus delirios de grandeza.

Dices: y qué onda las e??

Digo: las e????? son el inicio del fin, el último de los infiernos del dante. por las e todo empieza, o termina, depende de cuánta droga y descontrol te aguante el cuerpo.
entre nos: recién las paréntesis me preguntaron si no había lugar en casa... parece que el $, el %, junto con & y =, les están haciendo un apriete sindical. parece que no quieren "subordinadas"

Dices: y las g???

Digo: no te metas con las g. por suerte en esa cabeza rota son las únicas que tratan de llevar algo de calma y sosiego. están atrás, al fondo, donde no las molestan, y donde reciben al resto de descerebradas cuando quieren hacer un retiro espiritual.

Dices: ammmm… son las que se ponen en cuclillas, se agarran las piernas y se mecen de adelante para atrás?? con la vista fija en las H??

Digo: che che che, no se te ocurra meterte en esta historia, eh?

Dices: digo, digo… ya que es mi barrio...

Digo: no es tu barrio, es tu rota cabezota!

Dices: MI… ESA ES LA CLAVE.